Francia acelera el emprendimiento gracias a los incentivos fiscales

Francia y su Ministerio de Economía, Finanzas e Industria está dando un gran paso para consolidarse como un epicentro de innovación y emprendimiento al implementar una serie de incentivos fiscales diseñados para apoyar a empresas de todos los tamaños. Desde el Crédito Fiscal para la Investigación (CIR) que permite recuperar una parte significativa de los gastos en I+D, hasta el Régimen para Nuevas Empresas Innovadoras (JEI) que ofrece exenciones fiscales a startups.

Crédito Fiscal para la Investigación

Uno de los programas más destacados es el Crédito Fiscal para la Investigación (CIR), diseñado para motivar a las empresas a realizar actividades de I+D. Además del CIR, el gobierno ofrece programas de financiación y subvenciones, con el objetivo de impulsar la innovación en sectores clave.

El CIR permite a las empresas recuperar un porcentaje significativo de sus gastos en I+D a través de un crédito fiscal, que puede ser utilizado para reducir el impuesto sobre sociedades o, en ciertos casos, ser reembolsado. Las empresas pueden recuperar hasta el 30% de los gastos en I+D, en los primeros 100 millones de euros, y un 5% para los gastos que excedan esta cantidad. 

Pueden acceder al CIR empresas de todos los tamaños, desde startups hasta grandes corporaciones, y no se limita a sectores específicos. Desde su implementación, ha incentivado a numerosas empresas a invertir en proyectos innovadores, contribuyendo al crecimiento del empleo y fortaleciendo la competitividad.

Para beneficiarse del CIR, las empresas deben demostrar que sus proyectos cumplen con los criterios de investigación y desarrollo establecidos por la normativa francesa, lo que incluye la creación de nuevos conocimientos y avances tecnológicos.

Con estos incentivos, Francia busca consolidarse como un líder en el ámbito de la innovación, ofreciendo un entorno favorable para el emprendimiento.

Régimen para Nuevas Empresas Innovadoras

Francia está impulsando su apoyo al emprendimiento mediante el Régimen para Nuevas Empresas Innovadoras (JEI), una iniciativa que facilita la creación y el desarrollo de startups enfocadas en la innovación.

Está destinado a empresas que tengan menos de ocho años y que se dediquen a actividades de investigación y desarrollo. Las startups que se ajusten a estos requisitos pueden acceder a importantes reducciones en impuestos y contribuciones sociales, lo que contribuye a su estabilidad y crecimiento durante los primeros años de actividad.

Entre los beneficios del régimen JEI destacan la exoneración de impuestos sobre sociedades. Las nuevas empresas innovadoras pueden disfrutar de una exención total de este impuesto durante los primeros 12 meses, seguida de una reducción del 50% en los dos años siguientes.

También la reducción de cargas sociales. Las empresas que califiquen para el JEI pueden beneficiarse de exenciones en las contribuciones sociales sobre los salarios de empleados involucrados en actividades de I+D. Por último, cabe destacar el acceso a financiamiento preferencial. El régimen facilita el acceso a programas de financiación que apoyan proyectos innovadores, promoviendo así el crecimiento.

Impuesto de sociedades en pymes 

Otro de los incentivos fiscales para emprender es que Francia ha fijado el tipo impositivo del impuesto de sociedades en un 25% para todas las empresas en 2024, pero mantiene un tipo reducido del 15% para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Este enfoque tiene como objetivo aliviar la carga fiscal sobre las pymes y fomentar su crecimiento en un entorno competitivo.

El tipo reducido se aplica a las empresas que cumplen con los siguientes criterios:

  • Volumen de negocios. Deben tener un volumen de negocios antes de impuestos inferior a 10 millones de euros.
  • Propiedad. Al menos el 75% del capital debe estar completamente desembolsado y ser propiedad de personas físicas o de una sociedad que cumpla con este criterio.

Desde enero de 2023, este tipo reducido se aplica a las participaciones en los beneficios hasta 42.500 euros. Cualquier beneficio que supere esta cantidad se grava al tipo estándar del impuesto sobre sociedades del 25%.

Esta medida, como parte de los incentivos fiscales, busca no solo apoyar a las pymes, que son fundamentales para la economía francesa, sino también incentivar la creación de empleo y la innovación.

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