Entrada en vigor del Convenio de nacionalidad hispano-francesa

José Manuel Albares, ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y Jean-Yves Le Drian, ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, se reunieron el pasado 1 de abril para celebrar la entrada en vigor del Convenio de nacionalidad hispano-francesa.

El convenio fue creado hace un año cuando los presidentes de ambos países firmaron el acuerdo durante la XXVI Cumbre hispano-francesa de Montauban, el 15 de marzo de 2021 pero no ha entrado en vigor hasta el mes pasado.

Se trata de un convenio que refuerza los vínculos entre España y Francia y que beneficiará a numerosos ciudadanos, ya que hay más de 100.000 franceses que viven en España y casi 300.000 españoles que residen en Francia.

Beneficios del convenio de nacionalidad hispano-francesa

El convenio facilita la posibilidad de que ciudadanos de ambos países posean la doble nacionalidad sin renunciar a su nacionalidad de origen. Los ciudadanos franceses pueden adquirir la nacionalidad española sin renunciar a la francesa y viceversa.

Recordamos que los requisitos para poder disfrutar de la doble nacionalidad siguen siendo los mismos que hasta ahora e incluso aquellas personas que tuvieron que renunciar a una de las nacionalidades pueden recuperarla.

Para obtener la nacionalidad española es necesario:

  • Residir en el territorio español de forma legal durante al menos 10 años y de forma continuada.
  • Demostrar tener un nivel A1 oral y escrito de español.
  • Acreditar tener conocimientos de la cultura española. Para ello es necesario realizar el examen CCSE, es decir, la prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España.
  • No tener antecedentes penales.

Por su parte, para obtener la nacionalidad francesa:

  • A diferencia del caso anterior, para solicitar la nacionalidad francesa solo es necesario residir durante cinco años en Francia de forma continuada.
  • Acreditar un nivel de francés B1.
  • Demostrar que se tiene unos ingresos estables durante al menos los tres años anteriores a la solicitud.
  • No tener antecedentes penales.

Con ello se busca reforzar la ‘Europa de los ciudadanos’ y continuar con los esfuerzos para integrar a ambos países en el proyecto europeo común.