Ana Acero, Adrien Butaud y Andrés Olivares del Campo, tres jóvenes profesionales de la economía digital, coincidieron sobre las ventajas de trabajar en remoto siendo la flexibilidad de horarios y de lugares de residencia una de las más destacadas. Indicaron que los ataques de ciberseguridad son uno de los grandes problemas de la era digital y que no todas las empresas dan formación suficiente a sus empleados para sortear estas amenazas.
Los ponentes destacaron que la era digital se aceleró con la pandemia y que se han impulsado nuevas formas de vida y de trabajo gracias al trabajo en remoto y a las posibilidades, por ejemplo, de reunirse cómodamente a través de videoconferencias.
Andrés Olivares indicó que el trabajo en remoto le ofrece mucha flexibilidad y una mayor sensación de libertad. Ana Acero añadió que después de haber superado la pandemia descubriendo este nuevo estilo de trabajar, le ve muchos beneficios y cree que las empresas tienen que ser innovadoras con sus condiciones de trabajo. Los tres coincidieron en que sigue siendo necesaria la parte social de acudir a la oficina de vez en cuando para relacionarse con los equipos.
Además, explicó Adrien Butaud, por parte de las empresas también es beneficioso que los empleados acudan al lugar de trabajo por estrategia de recursos humanos. Es una oportunidad para fidelizar talentos e incrementar el espíritu de pertenencia corporativa. Andrés Olivares comentó que ventajas como la comida gratis o la posibilidad de llevar perros a la oficina son posibles alicientes para acudir al lugar de trabajo.
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