ORIENTACIONES PARA IMPULSAR LA COMPETITIVIDAD EN EUROPA
El pasado 4 de junio, la Comisión Europea hizo público el Paquete de primavera del Semestre Europeo de 2025. Se trata de un conjunto de documentos que analiza los principales retos económicos, sociales y estructurales de la Unión Europea. Proporciona recomendaciones específicas por país con el objetivo de reforzar la competitividad, la sostenibilidad y la resiliencia de la economía europea.
Aunque se prevé que la economía de la UE mantenga una expansión moderada en los próximos años, el informe destaca que la incertidumbre geopolítica y comercial sigue lastrando el crecimiento. La Comisión anima a los Estados miembros a redoblar esfuerzos. Hay que cerrar la brecha de innovación, avanzar en la descarbonización, reducir dependencias estratégicas y garantizar una transición justa y equitativa para todos.

Previsión de la evolución macroeconómica DEL PAQUETE DE PRIMAVERA
A pesar de la gran incertidumbre sobre la evolución internacional, se espera que la economía de la UE continúe creciendo, aunque a un ritmo moderado. Se prevé que el crecimiento del PIB real aumente ligeramente del 1,0% en 2024 al 1,1% en 2025 y, además, al 1,5% en 2026.
Una expansión estable y consistente a un ritmo moderado, que proporciona un entorno favorable para las empresas e inversores.
Los mercados e intermediarios financieros de la UE han mostrado resiliencia ante los desafíos económicos y geopolíticos. Los fuertes beneficios, los sólidos niveles de capital y los considerables colchones de liquidez respaldan la capacidad de los bancos de la UE para proporcionar financiación estable a la economía y para resistir bien los riesgos futuros.
Ejecución del Plan de Recuperación y Resiliencia: avances y urgencias
La Comisión destaca la necesidad urgente de acelerar la ejecución de los Planes de Recuperación y Resiliencia (PRR). Hay que aprovechar al máximo los instrumentos financieros de la UE, como REPowerEU, InvestEU, STEP y los programas de política de cohesión. Con más de 300.000 millones de euros ya desembolsados, para financiar reformas e inversiones clave en investigación, digitalización y empleo de calidad. Su vigencia concluye en 2026, lo que exige una implementación más rápida y eficaz.
Sostenibilidad fiscal: equilibrio entre deuda y crecimiento
Por primera vez, este Paquete evalúa el avance de los países en sus planes fiscales y estructurales conforme al nuevo marco de gobernanza económica. El objetivo es equilibrar la sostenibilidad de la deuda pública con el crecimiento inclusivo. La Comisión subraya la necesidad de mejorar la calidad del gasto público. Es necesario adaptar la política fiscal a las prioridades estratégicas. Se debe contener el aumento de los déficits que en 2025 alcanzarán el 3,2 % en la zona euro y el 3,3 % en el conjunto de la UE.
Defensa europea: hacia una base industrial más fuerte
La Comisión Europea destaca en el informe la subinversión y la falta de gasto eficiente en las capacidades de defensa de Europa. El informe enfatiza la urgente necesidad de reforzar las capacidades de defensa europeas ante el contexto geopolítico actual. La Comisión propone activar la “cláusula de escape nacional” para facilitar el aumento del gasto en defensa dentro del marco fiscal europeo. Se alienta a los Estados miembros a invertir en innovación, I+D y adquisiciones comunes mediante fondos como el FED, EUDIS y SAFE. El objetivo es movilizar hasta 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años.
La Comisión ha presentado un Libro Blanco sobre la defensa europea / Preparación 2030. Presenta soluciones para colmar las lagunas críticas en materia de capacidades y crear una sólida base industrial en materia de defensa.
Competitividad e innovación: retos estructurales PARA EL SEMESTRE EUROPEO
El crecimiento sostenible requiere cerrar la brecha de innovación. La Comisión pide aumentar la inversión en I+D y mejorar la conexión entre ciencia y empresa. También se debe impulsar el talento en STEM y eliminar barreras. Se quiere que los descubrimientos tecnológicos lleguen antes al mercado y facilitar el crecimiento de startups en todo el Mercado Único.

Descarbonización y seguridad energética: hoja de ruta conjunta
Es crucial garantizar una transición energética asequible para los consumidores y la industria europeos. El enfoque debe seguir centrado en reducir las dependencias excesivas y reforzar la seguridad energética.
Las recomendaciones de 2025 piden una descarbonización continuada del sistema energético. Proponen eliminar gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética de forma específica ni problemas reales de seguridad energética, obstaculizan la electrificación y no son fundamentales para la competitividad industrial.
El Plan de Acción de la UE para una Energía Asequible busca reducir los precios de la energía y disminuir aún más las importaciones de combustibles fósiles. La idea es lograr ahorros anuales de hasta 130.000 millones de euros para 2030. Se debe completar la Unión de la Energía y avanzar en la electrificación y eficiencia energética. Es necesario acelerar el despliegue de energías renovables y limpias, mejorar la capacidad de las redes (incluidas las interconexiones transfronterizas y el uso eficiente de las ya existentes) e invertir en infraestructuras inteligentes. Todo ello contribuirá a lograr una mayor flexibilidad del sistema energético.
Eficiencia en el uso de recursos
Promover el uso circular de materiales y mejorar la eficiencia en el uso de recursos es clave para reforzar la competitividad industrial. El informe destaca iniciativas como el Reglamento de Materias Primas Fundamentales y la futura Directiva de Economía Circular (prevista para 2026), que abordarán los cuellos de botella en el acceso a materias primas secundarias. Se insta a los Estados miembros a fomentar la durabilidad, reparabilidad y reciclabilidad de los productos.
La adaptación al cambio climático, incluida la gestión sostenible del agua, sigue siendo una prioridad apremiante para la UE. La Comisiñon subraya la importancia de salvaguardar los recursos y mejorar la prosperidad y la seguridad. Europa sigue enfrentándose a desafíos relacionados con la contaminación del agua, el uso ineficiente, la mala gobernanza de la gestión y las políticas de precios inadecuadas, además de los costes humanos y económicos de las sequías e inundaciones. Incluyen en las recomendaciones acciones políticas con el fin de fortalecer la gobernanza del agua a nivel nacional y regional y realizar inversiones significativas.
El próximo Plan Europeo de Adaptación al Clima ayudará a los Estados miembros a prepararse y planificar frente a los impactos climáticos en infraestructuras críticas, sectores estratégicos e inversiones relacionadas.
Simplificación del entorno regulatorio
La complejidad regulatoria sigue siendo un obstáculo importante para la inversión a largo plazo en Europa. Dos tercios de las empresas europeas la consideran una barrera clave. Instan a simplificar los procedimientos administrativos y los marcos regulatorios en todos los sectores. Se debe reducir la complejidad, eliminar la burocracia y mejorar las herramientas regulatorias.

Aprovechar al máximo el Mercado Único Europeo
Para liberar todo el potencial del Mercado Único, deben eliminarse las barreras restantes que dificultan los negocios y la inversión transfronterizos. Si bien el Mercado Único ha fomentado el crecimiento y la prosperidad, sigue estando insuficientemente integrado. Las pymes, las empresas emergentes y en expansión se enfrentan a muchos obstáculos (administración engorrosa, regulaciones restrictivas, pagos atrasados y acceso limitado a la financiación). La infraestructura digital, energética y de transporte inadecuada debilita la competitividad. La falta de integración coordinada de servicios limita el potencial (el comercio de servicios representa solo el 7,6% del PIB según el informe).
Las recomendaciones se centran en reducir las barreras regulatorias, mejorar la competencia y mejorar la contratación pública. Piden también una planificación industrial más estratégica para abordar las disparidades territoriales y apoyar la infraestructura, la innovación y las cadenas de valor.
El estado de derecho desempeña un papel importante en el funcionamiento de la economía de la UE, garantizando que se defiendan los derechos, se castigue la corrupción y se hagan cumplir los contratos. Instan a los Estados miembros a aumentar la eficiencia de los sistemas judiciales y a fortalecer la lucha contra la corrupción.
Financiar la competitividad y una Unión de Ahorro e Inversiones
El desarrollo de una Unión de Ahorro e Inversiones está llamado a mejorar la forma en que el sistema financiero de la UE apoya la creación de riqueza de los ciudadanos y las inversiones en las prioridades estratégicas establecidas por la Brújula de Competitividad. En este informe se describen acciones específicas a nivel nacional para mejorar el acceso a la financiación, marcadas por cuatro ejes:
- Fomentar la participación de los inversores minoristas e institucionales en los mercados de capitales;
- Aumentar las oportunidades de financiación no bancaria para las empresas de la UE. Incluidas las nuevas empresas innovadoras y las empresas en expansión, y especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes);
- Desarrollar los mercados locales de capital riesgo y capital privado y aumentar la competencia en los mercados financieros cuando sea necesario; y
- Mejorar la educación financiera en general

Promoción de habilidades y empleos de calidad
La escasez de mano de obra es persistente. Sobre todo en la construcción, la sanidad y los cuidados de larga duración, la tecnología, la ingeniería, las TIC y el transporte. Varía en gran medida entre regiones y sectores. Se ve agravada también por las tendencias demográficas y la baja oferta de viviendas asequibles. Todo esto repercute en la competitividad y el crecimiento.
Las recomendaciones del Paquete de Primavera instan a implementar políticas activas de mercado laboral más eficaces y sistemas de impuestos y beneficios bien diseñados con los incentivos adecuados para trabajar, además de los esfuerzos de mejora y recualificación. Es necesario fomentar el acceso a servicios de educación, el cuidado de la primera infancia de alta calidad y asequibles. También promover la asistencia social. A largo plazo, proporcionar adaptaciones adecuadas para personas con discapacidad y mejorar las condiciones laborales para eliminar las barreras a su participación en el mercado laboral.
La evolución de los salarios requiere una cuidadosa supervisión y debe lograr un equilibrio entre garantizar la productividad y la competitividad, por un lado, y abordar el coste de la vida, por el otro. El diálogo social y la negociación colectiva desempeñan un papel clave en esto. Además, la movilidad de los trabajadores dentro de la UE sigue siendo importante, mientras que el fomento de la migración legal desde países no pertenecientes a la UE también será cada vez más necesario para satisfacer las necesidades del mercado laboral de la UE.
Educación de calidad e inclusiva
Impulsar el capital humano es clave para una Europa competitiva, próspera e inclusiva. Además de las políticas para atraer y retener talento, las recomendaciones del Paquete de Primavera instan a los Estados miembros a impulsar los niveles de cualificación de la población europea y la inclusión de los sistemas educativos. Las acciones políticas también deben incluir el aumento del atractivo de la profesión docente y el impulso de la calidad y la inclusividad de la enseñanza. STEM debe convertirse en una prioridad estratégica en las políticas de educación y habilidades en todos los niveles.
Si bien la proporción de personas en riesgo de pobreza o exclusión social ha disminuido ligeramente recientemente, es importante abordar las aún altas tasas de pobreza para los grupos vulnerables y los niños. También poner el foco en las importantes disparidades regionales. Harán falta esfuerzos intensivos para lograr el objetivo principal del Pilar de la UE de reducir la pobreza o la exclusión social en al menos 15 millones de personas para 2030, incluidos al menos 5 millones de niños.
Atención sanitaria
Ante el aumento de la demanda de atención sanitaria y de cuidados de larga duración, los Estados miembros también deben construir sistemas de salud y de cuidados de larga duración resilientes, incluso mediante el cambio hacia un modelo de atención sanitaria preventiva y primaria. El riesgo de emergencias sanitarias está aumentando, lo que hace imperativo para la UE seguir fortaleciendo y consolidando sus capacidades de preparación y respuesta en materia de seguridad sanitaria. Para completar la Unión Europea de la Salud, la UE también está actuando en iniciativas como el Reglamento de Medicamentos Críticos para mejorar el suministro y la producción de medicamentos críticos.

Vivienda y cohesión territorial
La evolución del mercado de la vivienda tiene importantes implicaciones económicas y sociales. La vivienda contribuye de manera significativa a la economía de la UE, con el sector de la construcción representando aproximadamente el 5% del PIB en 2024. Los costes de la vivienda también consumen una gran parte de los ingresos de los hogares, cerca del 20% en 2024 e incluso más para los grupos vulnerables, y su nivel afecta significativamente los presupuestos de los hogares y los niveles de vida. Los precios y alquileres altos pueden afectar negativamente la movilidad laboral y residencial, tanto dentro como entre países, y también afectan la capacidad de las personas con discapacidad para vivir de forma independiente. A su vez, esto puede obstaculizar la asignación eficiente de la mano de obra, contribuir a la escasez de mano de obra y limitar la productividad general.
Europa sufre una gran brecha entre una fuerte demanda de vivienda y una oferta insuficiente, lo que se traduce en precios altos. Entre 2019 y 2024, el número de permisos concedidos para la construcción de nuevas viviendas residenciales disminuyó un 14%. Al mismo tiempo, los precios de la vivienda crecieron un 27%. Se estima que los precios de la vivienda están sobrevalorados en aproximadamente dos tercios de los países europeos.
Las políticas deben abordar las barreras estructurales a largo plazo, como la inversión insuficiente, la fiscalidad, las políticas de zonificación y la escasez de mano de obra en la construcción, y deben racionalizar las normas y reglamentos. El aumento de la oferta de viviendas asequibles y viviendas sociales es necesario para ayudar a satisfacer las necesidades de vivienda de los grupos vulnerables, así como de los hogares de ingresos bajos y medios que no pueden acceder a la vivienda en condiciones de mercado. El Plan Europeo de Vivienda Asequible, previsto para 2026, tendrá como objetivo ofrecer recomendaciones operativas para apoyar las inversiones, las reformas políticas y las mejores prácticas.
Informe completo DEL PAQUETE DE PRIMAVERA DEL SEMESTRE EUROPEO:
Puedes leer el informe completo aquí del Paquete de Primavera del Semestre Europeo 2025 (en inglés).
Puedes leer también en nuestro blog: ¿Cómo impulsar la reindustrialización de Europa?