Diálogo nació en 1983 con el propósito de estrechar las relaciones entre España y Francia. En pleno periodo de negociaciones para la entrada de nuestro país en la Comunidad Económica Europea, personalidades del mundo de la empresa, de la educación y de la diplomacia coincidieron en la necesidad de crear una asociación de amistad hispano-francesa que promoviera un espacio de debate sereno y contribuyera a apaciguar las tensas discusiones para nuestra adhesión.
Francia, que había sido durante la dictadura referencia de democracia para España, tierra de asilo y de emigración, empezó a ser, para amplios sectores de la opinión pública española, una traba para la consolidación de una democracia que movimientos terroristas se empeñaban en malograr y un freno para cumplir la aspiración europea de España que desde antes del inicio de la transición había sido horizonte de esperanza de libertades.
Entre los más contrariados y perjudicados por esta situación, destacaban los dirigentes franceses de multinacionales galas instaladas en nuestro país. A pesar de intentar transmitir a su país que España era una economía de 40 millones de consumidores en plena ebullición, sin duda con mucha inflación, pero con mano de obra fiable y muy trabajadora, imperaba la desconfianza.
Era el momento de la sociedad civil. Y lo fue. El entendimiento vino a suceder a la confrontación, el reencuentro abrió la puerta a la convergencia. Precisamente una de las primeras actividades de Diálogo fue la de reunir en tierras del Languedoc a periodistas de ambos países para dialogar sobre las razones recíprocas. Como lo fue sentar en una mesa de diálogo a camioneros y a sindicatos agrícolas franceses.
Declarada de utilidad pública a los pocos meses de su fundación y bajo la presidencia de honor del Rey de España y del presidente de la República francesa, nuestra asociación ha fomentado el diálogo plural, el intercambio de ideas y experiencias y la cooperación cultural con la gestión de las becas de excelencia Avenir para estudiantes a ambos lados de los Pirineos, junto con las embajadas de España en Francia y de Francia en España.
Tal como lo han demostrado varios sondeos de Diálogo realizados en colaboración con el Real Instituto Elcano, la opinión de franceses y españoles sobre los ciudadanos del país vecino ha ido mejorando en los últimos años. Las relaciones comerciales y culturales se han intensificado y han culminado en un Tratado de Amistad y Cooperación firmado en enero de 2023.
En este contexto, los últimos acontecimientos contra camiones de mercancía española han sorprendido y entristecido a todos los que defienden y admiran a ese maravilloso país que Francia representa.
España y Francia deben colaborar, identificar y defender la concordia y posiciones comunes. No debemos permitir que protestas sectoriales se conviertan en incidentes fronterizos inútiles e injustos y debiliten un vínculo bilateral deseado, fuerte y necesario en esta Europa cuanto menos desconcertada por los recientes conflictos.