Entre 2024 y 2025, la Unión Europea introducirá dos sistemas de control para modernizar y reforzar la seguridad de las fronteras exteriores del espacio Schengen: el Sistema de Entradas y Salidas (EES) y el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). Ambas herramientas están diseñadas para mejorar la eficiencia de los controles fronterizos, reducir la migración irregular y fortalecer la seguridad en la región.
EES: modernización de los controles fronterizos
El EES, previsto para su implementación en 2024, cambiará el modo en que los viajeros de países no pertenecientes a la UE entran y salen del espacio Schengen. Este sistema automatizado registrará los datos de entrada y salida. Así como posibles rechazos de entrada de viajeros que no requieran visado, sustituyendo el proceso manual de sellado de pasaportes. Con este cambio, las autoridades fronterizas podrán acceder a información actualizada y en tiempo real sobre la duración de las estancias de los viajeros en el área Schengen, mejorando la capacidad para detectar posibles casos de superación de los límites de permanencia permitida.
El EES también permitirá almacenar información biométrica, como huellas dactilares e imágenes faciales de los viajeros, con el fin de aumentar la precisión y seguridad de las identificaciones. Esto será particularmente útil para poder reducir los riesgos de uso de documentos fraudulentos y garantizar una gestión más eficiente del tránsito transfronterizo.
Para los viajeros, este sistema traerá ventajas como la agilización de los procedimientos de control, haciendo más rápidos los procesos de entrada y salida, especialmente para quienes cruzan fronteras frecuentemente.
ETIAS: prevención y gestión del riesgo
El ETIAS, cuya implementación está programada para 2025, funcionará como un sistema de autorización de viajes para ciudadanos de países que actualmente no necesitan visado para entrar al espacio Schengen. A diferencia de una visa tradicional, el ETIAS será una autorización online que los viajeros deberán solicitar antes de su viaje, permitiendo a las autoridades europeas evaluar posibles riesgos antes de la llegada del visitante.
Este sistema está inspirado en modelos similares como el ESTA de Estados Unidos. La autorización será válida por tres años o hasta la fecha de vencimiento del pasaporte, y los viajeros tendrán que proporcionar información personal y responder a preguntas de seguridad durante el proceso de solicitud.
El objetivo del ETIAS es identificar posibles amenazas para la seguridad, como criminales o terroristas. Así como prevenir riesgos asociados a la inmigración irregular. Las autoridades fronterizas podrán denegar la entrada a cualquier persona que no cumpla con los requisitos del sistema, reduciendo de esta manera la probabilidad de incidentes de seguridad en el territorio Schengen.
sistema de control: Impacto en los viajeros y en la gestión fronteriza
Para los viajeros que cruzan las fronteras del espacio Schengen, estos cambios en el sistema de control implican una mayor preparación antes de los desplazamientos. Los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE que tradicionalmente no requerían visa ahora tendrán que solicitar una autorización ETIAS. Aunque este proceso será menos complejo que obtener un visado completo, será obligatorio y deberá hacerse con antelación. A la vez, el registro de entradas y salidas a través del EES facilitará el control de los periodos de estancia en el espacio Schengen, evitando el exceso de permanencia y garantizando el cumplimiento de las normas migratorias.
Desde el punto de vista de la gestión fronteriza, tanto el EES como el ETIAS ofrecen herramientas más eficaces para las autoridades. El EES proporcionará una base de datos clara sobre la entrada y salida de ciudadanos de terceros países. Mientras que el ETIAS permitirá realizar un escrutinio de los visitantes antes de su llegada, lo que mejorará significativamente la capacidad de respuesta ante posibles amenazas.
Espacio Schengen más seguro
Ambos son sistemas que responden a los desafíos que enfrenta el espacio Schengen en cuanto a seguridad y migración irregular. La incorporación de controles biométricos más estrictos y de autorizaciones de viaje permitirá una mayor supervisión de quienes cruzan las fronteras europeas. De esta manera, refuerza la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.
Además, estos sistemas buscan garantizar una migración regular y ordenada al garantizar que los viajeros cumplen con las normas de estancia. Así se reduce el riesgo de entrada de individuos con intenciones ilícitas. Las autoridades esperan que el EES y el ETIAS optimicen el flujo de personas a través de las fronteras, agilizando los procesos, pero sin comprometer la seguridad.